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martes, 10 de febrero de 2015

La pausa es esta.

Les informe una vez que me encontraba en un tipo de transicion de por lo menos carrera. Diria que eso ya esta completo, aunque no incluye las letras. En temas de salud admito que no me he sentido comodo bajo mi propia piel, pero mejor no seguir comentandolo si va a suceder una y otra vez. Disfrute de las Navidades, disfrute de las fiestas. Hice mucho analisis, he hecho uno que otro nuevo contacto, todo esta tranquilo, y les quiero ofrecer la continuacion de Ultra Alma que no iba exhibir. Tengo unas ganas de no distraerme tanto y seguir como antes, tal vez con esto empiezo de nuevo (aunque se siente una pesima noche para hacerlo).

'Anyway', que disfruten:

Ultra Alma (10)



Los monstruos que trajo Jiang-Shi llegan a Rene y Valci. Impredeciblemente para Rene, dejo a Valci en una pequeña barricada de muebles por la parte trasera mientras el se encargaba de unas dos víboras que van entrando. Su primera acción es esperar por un momento, además de estar bien asustado sudando solo ve las cabezas y cuellos de los Xiaolong husmeando los caídos en el área. Le pasan la lengua al cardenal y dan unos mordiscos de pájaro. Pero al momento en que Rene piensa que tal vez pueden salir teniéndolos distraídos, le dan la mirada a el. Sus nervios se aceleran, una de las víboras toma la iniciativa entrando el cuerpo lagartijo y le lanza el cuello. Lo pica a la mitad, alcanzo la espada con la armadura esa posando a tiempo, tenia una expresión bien furiosa en su cara cuando logro el corte. El otro Xiaolong se moviliza, el agarra una de las butacas y se la lanza, le cubre so avance y ataca punzante al cuerpo de lagarto hasta fatigarse. Escucha mas chillidos y tiros que se avecinan, tira la espada y va buscando a Valci. “¡No hay remedio!” – Valci le informa. “¡Hay que ir adonde ellos fueron arriba!”
“¡Okay esta bien! ¡Quédate al frente mió!” – lo pastorea agitadamente hacia el pasillo hasta ver que ya era tarde y estaba lleno de dragones. Rene hace el intento de agarrar otra vez a Valci y dejarlo en el cuarto pero este dio carrera comoquiera y así lo que trataron de hacer fue huir hasta llegar al sarcófago. Se tropiezan entrando y Rene trata de cerrar la puerta pero por alguna razón no puede. Cierra sus ojos luego de tener en la cara otra víbora con la boca bien abierta, escucha un escándalo de tiros y cuando los abre otra vez, todos los dragones muertos. Por la entrada al pasillo estaba ahí parado un individuo con solo mahones puestos y dos pequeñas metralletas fumando en sus manos, Rene notaba que era igual de joven que el con una cara Azteca y pelo oscuro con un recorte al estilo Rockabillie. El atraviesa el pasillo en alta alerta, lucecitas rojas en sus metralletas brincando por todos lados. Da una mirada de inspección hacia el cuarto y se perturba al instante. “Ay maldición no…”
“¡Cadmo!” – Valci lo llama.
“¡Valci!” – lo encuentra de inmediato y va corriendo a ellos. Se sorprende al ver a Rene, sube sus cejas y le sonríe. “¡Ey! ¿De los nuevos de San Juan, cierto? ¡Que onda, huero!”
“¡Cadmo Dios mió, que es lo que esta pasando!?” – Valci pregunta en agonía.
“¡Los pinché gringos invaden y medio mundo en fila estuvo preparado para este momento después de lo de Guanajuato! ¡Da la casualidad que también tenemos el resto de nuestro personal en otra misión! ¿¡Valci que te hicieron en las manos?!”
“Se volvieron locos…” – Rene le contesta. “Vladimir, Braulio, Mikhail…este gringo gigante estaba con ellos…esta enfermo mental, y ellos simplemente…mataron a todo el mundo…” – el dice esto y Cadmo observa los caballeros brutalmente caídos en la escena. Su expresión se pone seria de inmediato.
“¿Y adonde fueron estos vaqueros?” – el pregunta.
“Arriba…” – Valci contesta y da una pequeña risa. “Hacia Cilix.”
“Quiero conocerlos…” – y toman rienda hacia arriba.

“Hey mira, este…” – Rene trata de llamarle la atención a Cadmo. “Con los que tienes que tener cuidado es este tipo Braulio y su panita gringo nevera humana. Vladimir y Mikhail…son compañeros míos de clase, y estaban tratando de proteger a este chamaquito que también se coló por aquí…de verdad no están locos ni son asesinos ellos los que están es asustaditos y-…” – y llegan al piso donde le cayeron a machetazos a unos jóvenes de sarcófago y los otros que fueron baleados. Era una escena de masacre que dejo a los tres sin palabras mientras atravesaban a paso lento. Cadmo boquiabierto, Valci en negación indignado.
“¿Crees que solamente fueron esos dos lastres quienes hicieron esto?” – Valci pregunta.
“Cilix…” – Cadmo susurra. “Por favor, por favor, no se los entregues a Homeland…”
Aceleran el paso, nada los detiene, el número de cadáveres va creciendo. Las barras hacia el cuarto de vigilancia abiertas y ellos entran. “¡Cadmo!” – Valci grita al ver uno de los monitores. “¡Masters esta aquí!”
“¡Cilix, Cilix, Cilix!” – alocadamente Cadmo empieza a gritar volando hacia la escalinata. “¡Se van a escapar! ¡¿Dónde tu estas!?” – y llega hacia los elevadores, lo recibe un escándalo de los perros gaviales siendo aguantados por unos soldados con cadenas, estos a su vez le gritan en Ingles ordenes que se quede quieto y suelte las armas. Le azotan un puño la cara y tan pronto lo someten al suelo encuentra el baleado y masticado cadáver de su hermano. “No, no. ¡Nooooooooooooo!” – el grita, el llora.
“What the fuck is this shit!?” – un soldado reclama referente a sus metralletas. “You people are not supposed to be packing any heat here! It’s your own fucking regulations! Is this an uprising, is that what this is?!” – el escándalo era demasiado fuerte y veloz para comprender. “Get this spic faggot on his knees!” – violentamente descarta las armas, ponen a Cadmo de rodillas con fuerza bruta el soldado con las preguntas lo aguanta y lo castiga a puñetazos.

“Leonisa Feliz Ferrer…” – Steiner estaba por irse, nunca es alguien para aguantar a Masters y mas en un momento critico que el autoro. “Por favor, tu perteneces aquí con tu hermana.”
“Alright buddy let’s leave the kid alone…” – lo que recibe de contestación es a un par de soldados imponiéndose para proteger a los jóvenes como victimas.
“¡Usted no le dirija la palabra a ella, cahbron!” – uno de los soldados es mujer y con un Español roto y furioso exige.
“Um…” – Lulu le pregunta a otra soldada. “I don’t wanna stay here, but he’s right I have a sister here, am I in trouble?”
“Hell no, darling!” – amenamente ella le contesta. “I too got a Jesus Chick intolerant knight templar sister myself down the border!”
“It’s normal.” – otro soldado añade. “So much to the point that the government offers free psychological therapy so you can cope with the dangerous lifestyle choice your relatives have made.”
“And get this: you can actually obligate her off her high and mighty ass to attend a group session!”
“Ah cool…” – Lulu se alivia un poco. “Does that also mean I’m off the hook with whatever she did at Kowloon like the vampires spoke about?”
“Kowloon’s up again?!” – preguntan Mikhail y Viviana casi a la misma vez.
“Yes, but she can’t go. They’ll keep a grudge.” – contesta el masculino señalando a Lulu.
“Dammit!” – ella reacciona.
“¡Leonisa por favor!” – una de las monjitas le suplica. “¡Atacaron a tu hermana Ángela! ¡Ella esta muy malherida! ¡Tu hermana te necesita, todos te necesitamos!”
“Yeah right, and how many times this week has she been killed?! She has a lot of guts just showing up back from the dead after all the real bullshit she put mom and dad through after you stupid bums gave us the good news!”
“Yeah faking their deaths, that too’s normal.” – comenta la soldada. “Annoying, isn’t it?”
“You’d think they’d actually get somewhere doing God’s work like they claim if only they didn’t lie to everyone and each other so much!” – dice su compañero orientando.
“¡Esto no puede estar pasando!” – reacciona la otra monjita con una cara de panico.
“She only did that to protect you and your family.” – Steiner explica en un buen Ingles. “Doing so she had saved you and all your loved ones from an irrational evil that destroys lives just for the sheer sake of it. And now, you’re about to leave her for dead after she sacrificed her entire life fighting to keep you, and everything you know, safe!”
“So when are you going to tell her that her family wouldn’t ever been at the crosshairs of that ‘irrational evil’ had she not joined your forces in the first place?” – se impone la soldada que intento sacarlo hablando Español. “Or do they keep that info classified from even you?” – sus compañeros la respaldan dandole a Steiner miradas bien series.
“You stop intimidating her and her friends and you leave, now!” – ordena un soldado con autoridad.
La otra soldada aguantando a Lulu tratando de sacarla a ella y los otros jóvenes de la escena hacia las camillas con los otros. “It’s okay girl, don’t listen to them. They just lie, constantly.”
“I know…” – Lulu dice, tranquilamente malhumorada.
“Hermanas, vamonos…” – indica Steiner furioso. “Nosotros no los necesitamos, a ninguno de ellos.” – le interrumpe el paso Masters con un documento en su cara.
“Five months off the skies, holy man!” – el dice, y Steiner le arranca el documento de las manos, se quedan mirandose. “We’ve already informed your pals over at Meji-koh and the big Swiss porn kings at The Vatican. They all agreed, you’re grounded mister! Any chopper of yours lifts off without our say so, it gets shot down!” – un flash de fotografía se resplandece en su sonrisa victoriosa y Steiner se larga de la escena ante un concierto mediático de cameras a su rostro. Los caballeros angélicos y los monjes y monjas se sienten irritados y humillados con los camarógrafos que llegaron tomando fotos o grabando, llevan puestos mamelucos de protección y mascarillas de gas todo en el camuflaje verde denotando que no pueden ser transformados.
“¡Lárguese de aquí!” – un joven caballero se queja sacando la camera más cercana de frente suyo, de inmediato le llaman la atención los soldados.
“That’s press! That’s a civilian! You do not touch any of that you punkass spic!” – lo regañan bien fuerte con uno de ellos empujando su cara usando la palma de la mano, obviamente a esa falta de respeto el caballero enfurece y sus compañeros lo tienen que aguantar al ritmo que los soldados le siguen gritando con burlas, ordenes, y desafíos. Si estos Ángeles hacen algo indebido, ellos tienen la autorización para disparar.

(continuara)
-AA

sábado, 6 de septiembre de 2014

Our Weird World – Stuff From Above!



Alright a quick but much needed update to lighten the mood after that disturbing last post I made! And you know what, my connection conveniently fell exactly as I hit that Share tab when I made that update, so if you’re on my list but didn’t hear about it then take heed that it was probably the darkest thing we’ll probably ever see here. But this is different, and it’s another Youtube find I’d like to share real fast, it also complements that post I made back in June showing those Christian pamphlets and flyers I had put together. So now we’re shifting from propaganda to a showcase of weirdo televangelism!  On the earliest days of The Daily Show, TV personality Joe Bob Briggs (John Bloom) from TNT's Monstervision had a segment back then titled God Stuff. I believe this is the half-hour compilation special of that segment and believe me when I say it has everything! It’s not just Christians, you also get dancing Rabbis, Ufologists with teddy bears, Tony Danza, Fred Phelps, wrestlers, everything!

Give it a quick watch, and I hope you enjoy!



- AA

domingo, 26 de enero de 2014

A day later...


How has your Sunday been? Mine was great, went to Lupulo to drink this and watch 2 hobos harass people in Colon plaza. Anyway here's the other half of the end, still in Spanish, sorry:










Una Mañana Comun y Corriente (prologo, cont. )



Logra colar un café y calentar una pizzita de microonda para eliminar el hangover con un fuerte entrenado asalto de grasa mientras maniobra asearse. Se viste otro par limpio de mahones oscuros y unas tenis atléticas propias suyas. Se perfuma y se pone una camisilla, y al entrar otra vez al baño para lavarse los dientes escucha algún vehiculo veloz bien cerca que le llama la atención por unos segundos pero luego caso omiso preparándose para salir. Se pone una cómoda camisa negra de manga larga por el frio que hace en esas oficinas de data combinado con un pequeño snowcap del mismo color para tapar su recorte extravagante. Rebusca lo que necesita, celular, billetera, llaves, el iPod, los headphones están en el carro, tienen que estarlo, ahí dejo el bulto, y no encuentra el bulto en ninguna parte. Se pone sus flacas gafas redondas oscuras, y convenientemente se va la luz justo antes de que apagara. Como costumbre se escucha a Daniel abajo maldiciendo y un transformador mas a los lejos explotando, pero ya ese no es el problema de Clinton bajando las escaleras entrando a su Yaris negro de segunda mano. Encuentra el bulto en los asientos de atrás, pero le llama la atención la presencia de su Bisento encima y no guardado como se supone. Lentamente registra la hoja del machete imaginando lo peor que pudo haber hecho anoche en la hiendetta y porque esa lanza Japonesa no esta escondida debajo del asiento. Se quita las gafas para estar seguro, y no hay sangre solo hasta que el da toque. El sol resplandece en la hoja del machete, al parecer no esta malgastada por algún uso inapropiado, de lo contrario, la encuentra reluciente y amolada, como nueva. Clinton suspira alivio, concluye que solo se puso afilarla en la borrachera y después no la guardo. Se lame el minúsculo tajo en el dedo corazón derecho y enciende el carro para al fin ir saliendo. Los Testigos no se ven en el tramo, solo uno que otro vecino anciano fuera de su casa quejoso porque se fue la luz en la calle y con el tremendo calor que hace. Arribando al porton de entrada Clinton alcanza la guagua de los Ravers ahí detenida. Abierta pero en inusual silencio, bien decorada con un retrato fantasmagórico del plesiosaurio acechando de frente al que mire, encuentra al vecino del tercer redondel Rufo y este panita suyo bien Taino que hasta asi solo lo identifican, el resto del grupo ausente pero ya todo el mundo los conoce en la calle. Llevan aspecto de que iban arrancar a la playa en sandalias y traje de baño, Rufo con una camisa azul apretada para surfing que combina con su fino recorte amarillo tintado y la chivita oscura, el Taino ni lleva camisa puesta y solo están ahí parados mirando el porton cerrado apretándose los brazos bien nerviosos. Clinton ni les dirige la palabra, se percata que ya Rufo hasta tiene un perico sintético encendido, luego divisa el brazo mecánico en el suelo que al parecer alguien lo revento chocando. Usa su llave de entrada peatonal y con una pequeña herramienta en el llavero logra zafar una tuerca para abrir el porton.
“Ho-holy shit, thanx Mr. President!” – Rufo se expresa fascinado y agradecido con esa accion.
“Move it, dipshits! I’m late for work!” – Clinton en cambio los recrimina y se montan otra vez en sus carros. El alcanza una mirada hacia la van blanca al fondo y otra conglomeración de los Testigos que se acerca pero lo ignora. Los Ravers cumplen y salen corriendo primero por la Alejandrino, lo ultimo que los ojos de Clinton encuentran doblando lentamente para salir por la Washington es un guaraguao trepado en un arbol del solar frente la calle. Lo tuvo bien de frente con la mirada de halcón directa, como si llevaba un rato registrándolo a el y a los Ravers mientras estaban ahí encerrados. Clinton brinda unos segundos para admirarlo y lanzarle un suspiro de sonrisa, luego regresa a la semana a toda maquina.

Daniel fastidiado con el calor se refugia en el inodoro del baño en su cuarto con la laptop. Dos pestañas en el browser, una para noticias locales, otra un grupo en red social que se especializa en literatura erótica de diversos temas especiales, payasos en el caso suyo. Con su creatividad agotada y algo de molesto considerando las consecuencias de sus muy recientes acciones, decide distraerse con las noticias esperando si los Testigos consiguieron las autoridades. Le llama la atención unos detalles sobre una noche caótica en Juana Diaz durante el fin de semana. Aparentemente hubo otra fiesta clandestina dentro de una hacienda, esta se torno extremadamente violenta cuando unos ‘ravers’ bajo la influencia de unas sustancias controladas severamente atrofiantes a la realidad alcanzaron la vivienda de las manos de obra en la finca. Según el informe, primero intentaron hurtar sus four tracks y otros vehículos, tan pronto fueron descubiertos atacaron brutalmente la mano de obra desarmándolos de sus escopetas, al igual que hurtando unas adicionales armas de fuego que guardaban en la residencia. Ejecutan a tres, violan la hija mayor antes de su propia ejecución separada por ahí en los mogotes a cierta distancia del incidente, y sobreviven solo la matriarca y un nieto del hacendado que se estuvo quedando con ellos. Se comenta que los padres de ese niño lo alojaron a la mano de obra con intenciones de que aprendiera el valor de la responsabilidad y desarrollar empatia pueblerina. Ahora los presentan en fuerte lucha de palabras, la madre llorosa, el padre furioso escondiendo su hijo de las cameras y reclamando su mujer una separación que esta por venir, porque el fue el unico que aviso que fue una idea mas pésima. Un representante de las autoridades federales investigando los narcóticos que se consumieron en la escena tambien tuvo un percance al haber libremente comentado “¡Yo no he visto un crical asi desde Rubyridge!”
Le suena el celular a Daniel detrás suyo en la parte superior del inodoro y el lo alcanza, el hecho de que no es la policía solo le es otro agravante pensando que va a ser una larga espera, pero ahora es Lorenzo el que esta llamando. “Enzo dime. ¿Cómo tu estas?” – se compone para saludarlo sin inconveniencia.
“¿Daniel? Si buenos dias Daniel, que bueno que te consigo en el primer intento. ¿Estas bien? ¿Todo esta tranquilo donde tu estas?”
“¡Si! ¡Si, bien tranquilo ahora! Yo voy a estar aquí tranquilito…”
“El hijo tuyo esta aquí…”
“¿Cómo fue?”
“Danito esta aquí, el dijo que este fue el primer sitio que se le ocurrió llegar, parece que tuvo que salir corriendo de su colegio.”
“¿¡Pero que carajo el hace ahí metido cortando clases!? ¡Sácalo de ahí y llama la mai suya!”
“Si, Daniel, yo tambien me moleste cuando lo vi. Se me ocurrió que iba a formar otra tertulia con los muchachos pero tan pronto salí a preguntarle me percate que el estaba bastante asustado. Yo de verdad pienso que el no esta cortando clases, yo pienso que algo ocurrió en ese colegio.”
“…ah diablo tu no me digas eso.” – en el acto le entra una renovada alarma y se va levantando para seguir la conversación en el cuarto buscando encender el televisor para mas noticias locales. “¿Este…que fue, alguien entro con una metralleta? ¿El esta bien, no le paso nada?”
“No, no, salio ileso, el se encuentra bien. Esta en la cafetería bien tranquilo. Lo que nos conto fue que se formo serio revuelo y que fue mas de una persona. No pudo explicarlo bien, un motín fue yo creo, dijo que hubo sangre por todas partes y que no lo mordieron, como si fuese bien importante eso, que no lo mordieron…”
“Ay vete pa’l carajo… ¿No ha parado la policía por ahí ni nada?”
“¡No! ¡Por supuesto que no! Tu sabes que aquí nadie tiene razón para llamar a la policía…pero, yo creo, que si te es posible deberías pasar por aca para hablar con el. ¿Sino pues, quieres que llame a tu esposa?” – en ese momento entra Emanuel a la oficina de Lorenzo con los brazos cruzados y tranquila urgencia. Ambos solidos marineros, uniformados en blanco, filipinos, pero de uno de los cruceros en la bahia de Puerta De Tierra de donde están llamando, no militares.
“¡Mira no olvídate de eso yo voy alla! ¡Que no salga de ahí, hablamos horita!”
“Si, si, te espero…” – concluyen la llamada y Lorenzo atiende a Emanuel. “¿Qué paso?”
“¿Tu…de casualidad te acuerdas del brote ese de…malaria…en Isla de Principe?” – le pregunta escondido, casi como jugeton, pero en el tono de verdad se expresa agravado.
“¡¿Ay coño Manny ya contesto el comodoro?! ¿¡Por que no me lo dijiste bien rápido en vez de esperar a que enganchara!? ¡Ahora tengo que cerrar la estación y tengo el hijo del licenciado aquí metido!...”
“Pues si eso es lo único que tienes que hacer, no nos dieron mas instrucciones, aquí a nosotros por lo menos…” – Lorenzo se aterra al escuchar eso acordándose de una experiencia similar. “Voy a ir cerrando ahora asi que te vine a pedir las llaves. ¿Me puedes también dar por favor las otras llaves del almacen con la mercancía? Yo de verdad creo que esto va para largo…”  


(continuara...)

sábado, 25 de enero de 2014

Empezamos entonces:

(completamente novato a esto de Blogger, solo busco un sitio para depositar lo que de vez en cuando escribo)



Una Mañana Comun y Corriente en el Apocalipsis

Las mañanas vienen y van para Kuka y Agapito ahí metidos en la quebrada de Las Lomas. Ambos se sienten pésimos subiendo el fango para tocar en concreto saliendo por detrás de una iglesia protestante y un negocio para alquiler de camiones de construcción. Llegando a la intersección por la salida del Ultimo Chance, lo que mas fastidia a Agapito es el hecho de que ya la nota se le desapareció en el amanecer, ahora queda la cruda fría realidad que lo deja con hambre y no tiene ni un peso encima. Eso se debe resolver con los tapones de la mañana, ellos son los adictos de la comunidad, ahora ponchan para pedir en la luz y ganarse sus contribuciones al narcotráfico, y si es posible tambien comprar algo de comer. El toma la luz frente a la iglesia y ella frente al Chance, el malestar de Kuka es que a pesar de hacer buena ganancia a estas horas temprano tambien tiene que enfrentar las peores miradas y rechazos del dia por parte de todos los Guaynabitos y locos que tengan la inconveniencia de encontrarse con ella en el camino. Las mujeres son las peores, aunque una buena mitad que contribuye son otras feminas que le cogen pena como se supone, la otra mas de la mitad le sacan el dedo malo sino van actuar como si ella no existiera. Luego están los geriátricos, Kuka tiene exclusivamente reservada todos los fuertes gritos de “¡Que no, coño! ¡Yo trabajo!” – porque ninguno tiene las agallas de salirle asi a Agapito. El peor de sus casos es que el no existe, se da hasta el lujo de echar una bendita porcion de chavitos sueltos que un idealista le proveyó justo en su cara porque no lo escucho que la cantidad que aceptaba eran cinco dólares. El escándalo de bocinas luego de ese intervalo lo dejan malhumorado, justo a tiempo para no existir en la próxima luz roja delante de un Guaynabito cano bien joven, en su propio mundo con el aire acondicionado prendido en el Acura escuchando Dead of Night por Depeche Mode a todo volumen pelando una china y saboreándola frente al tecato con una sonrisa burlona. Sale la luz verde y ese mundo de Montehiedra hacia Santurce se le escapa bien rápido a Agapito esperando la próxima roja, pero tan pronto diviso esa van blanca bajando se le termina el turno mañanero. Desde la iglesia el se queda pendiente al vehiculo bajar por la carretera a una demente velocidad que el nunca pensó posible ver en esa via, dobla de manera salvaje por la intersección al Chance causando un par de accidentes tomando los otros conductores cruzando desprevenidos, y finalmente aplastando tambien a Kuka en el camino. Viendo el cuerpo de ella bien frágil rebotar y reventarse como dos veces contra la brea por el arraso de ese maquinon blanco es algo que lo deja estupido de por vida gritando. Se da la carrera volando hacia ella mientras otros samaritanos intentan asesorar los accidentes del cruce y unos que lo siguen tratando de conseguir emergencia en sus celulares, los primeros en la escena donde termino Kuka ni aguantan, vomitan el desayuno y desvían su vista aunque queden determinados para ayudar. La van al parecer impacto una defensa de metal y estaba detenida por el momento. El motor sonaba y las gomas chillaban para el conductor poder zafarse, Agapito siguió con su prisa para detenerlo llorando en rabieta. Todo este tiempo que ellos se pasaron refugiados en esa quebrada y a Kuka le pasa este arrebato impensable para los adictos del pueblo.
“¿¡Tu no tienes madre!? ¿¡Tu no tienes madre canto de cabron!?” – es lo que a el se le ocurre decir aunque le sale incoherente con el frenillo y tampoco se percata de figuras saliendo por las compuertas traseras de carga del vehiculo corriendo hacia el. Le cortan el paso agarrándolo en un forcejeo escandaloso y los samaritanos en la escena observan algo fuera de lo normal por como lo callan a brutales mordidas. Se quedan bien pendientes de como por todos los propósitos devoran a Agapito, entre toda la sangre les brilla una piel verde como gallina de palo. Entre ellos un joven gordo con aspecto y tatuajes de delincuente urbano, de camino a San Patricio Plaza, mas curioso que samaritano lo comienza a grabar todo en su smartphone. Enfoca a la van luego que al fin se zafo de la defensa con el conductor mas tranquilo sacando solo el brazo para despedirse con gracia y seguir su trayectoria. Se suelta otra figura verde que le cuesta trabajo levantarse con prisa solo para caerle encima al curioso que tuvo mas cerca mientras un par los que devoraron a Agapito se levantan en un acecho. El gordo y otros cuantos no quieren brincar a conclusiones pero entienden que lo mejor que hacen es regresar a sus vehículos y salir de esa intersección lo mas rápido posible. Logra escapar con el dubstep que se quedo puesto en sus ultra heavy bocinas del carro con leve pánico y maravillado molestando a los conductores por otras carreteras desapercibidos por lo que acaba de suceder.
“¡Maldita sean esas bocinas! ¿¡Esos cafre pueden hasta entender lo que están escuchando con esa mierda a todo volumen?!” – se queja un camionero uniformado de camino a Bayamón en una flatbed de la Ferretería Figueroa cargando unas losetas.
“Por lo menos no es esa jodia bachata Dominicana…” – comenta su pasajero terminando su cafecito, preparado para el conteo de inventario de este verano.

Mientras tanto en la calle Bilbao aun en Guaynabo City los Testigos De Jehová comienzan sus labores misioneras luego de unas arduas sesiones en la corte para derrocar la prohibición de su entrada en comunidades de acceso controlado. Un residente consternado del segundo redondel en esta calle, el dueño enano de la casa de dos pisos donde Clinton le paga el alquiler, se dio la tarea de abrirle la puerta a aquella misionera jovencita Haitiana desnudo. El grito de esa señora fue lo que despertó a Clinton de manera fatal por la borrachera que lo destrozo la noche anterior. Su propia baba en el mattres desecho casi lo ahoga al haber dormido en su barriga con una botella de Samuel Smith en buen agarre colgando en el brazo izquierdo por razones insólitas. Se recompone sentado a oscuras con un dolor de cabeza bien fuerte sintiendo tambien calor y con unos zapatos que no son suyos puestos. El puede escuchar a Daniel, el dueño de la propiedad, riéndose en el piso de abajo y gritando algo cerrando la puerta bien duro mientras se va desarrollando otro escándalo, pero hace todo lo posible por ignorarlo encendiendo su aire acondicionado y buscando cuanta colcha pueda para taparse y seguir durmiendo. Tan pronto se acuerda que esos zapatos no son suyos al quitárselos y se libra del agarre de la botella, el celular suyo pega a sonar bien fuerte. El no quiere contestar, seriamente considera jamás  contestar en esta mañana, pero logra alcanzarlo con sus piernas ahora relinchando un dolor en el talón derecho. Se sorprende al ver que lo están llamando de la oficina de encuestas donde el trabaja, ruega a quien lo escuche que es porque no hay que hacer llamadas hoy y asi tiene una genuina excusa para no salir hoy a ninguna parte. Contesta la llamada y le sale de la cara un gruñido nasal que simula un saludo. “¿Alo, Ian? ¿Estas vivo loco?” – le habla con familiaridad el cano ya llegando al local en Santurce empezando labores con otros oficinistas.
“Eh si despertando ahora. ¿Cómo te ayudo?”
“¿Mira no te avisaron el viernes, verdad? ¿Tu crees que nos puedes dar una ayudita aquí con una data que nos llego rush?”
“¡Este si, si!...” – se le levanta el animo a Clinton al escuchar ese favor, la entrada de datos es un salario fijo y no una apuesta como las encuestas por teléfono que solo pagan por cabeza. Moviliza su cuerpo desbaratado con las piernas como palillo de diente temblando evacuando el antro de ruina para comenzar una semana. “Dame unos…dame unos minutitos en lo que estoy ahí…”
“Nah hey yo se que contigo se puede contar. ¿Pero Michelle en serio no te dijo nada? Porque ya eso es lo que me jode, esta gente que no anda con el mismo compromiso como se supone…” – el comentario ofende a otra secretaria en el piso exprimiendo en sus labios el disgusto meneando la cabeza en negación.
“No si yo te digo, estos maricones se guillan…” – ella susurra y uno allegado del cano la escucha pero le es poca cosa.
“Okay pues nos vemos ya mismo.” – el cano engancha, y ya Clinton sabe lo que tiene que hacer. Mas familiarizado con la oscuridad de su cuarto apaga el aire y va buscando una toalla, prende las luces al tenerla perdida y el punzante hangover le azota bien duro el cráneo con un dolor que lo deja chillando de pie evitando la repentina luz en los ojos. Se empeora esta situación cuando alguien empieza a darle a su puerta de entrada.
“¡Ian! ¡¿Ian estas despierto!?” – el reconoce quien lo llama y en el acto decide disgustado no contestar, regresa a la tarea de agarrar una toalla y darse un duchazo.
“¿¡Buenos dias, ey, buenos dias!? ¡Mira yo te escucho desde aquí asi que no me ignores!” – tan pronto se escucha ese otro individuo mas arduo comienza una discusión que basta para que Clinton al fin reaccione cojeando, temblando y tosiendo atravesando por la unica cocina y sala del espacio que tiene alquilado pero abre la puerta confiado. El sabe que se trata de un imbecil que se graduo con el unos diez años y su grupito de amigos religiosos y la misión que la familia le obliga.
“¡Loco es Ian Clinton!” – ellos se preparan para enfrentarlo discutiendo mientras el va quitando los seguros y llave en la puerta. “¡Tienes que controlar a Pedrito porque tu sabes que este tipo casi te rompe el cuello de por vida!”
“¡Eso esta en el pasado, yo a ese cabron ahora no le tengo miedo! ¡Y no me vuelvas a hablar asi pendejito porque te voy a meter esa clase puño cuando lleguemos a casa!...” – es Christopher con el hermano mayor suyo Jesús, este se echa para atrás al Clinton abrir la puerta de metal lentamente y al fin presentarse a la semana. Esta flaco, pero definitivamente no por desnutrido, su figura atlética de voleibol universitario lo dejo mas alto de lo que Jesús se recuerda en la escuela superior. Christopher se sorprende tambien, el tatuaje del presidente Bill Clinton en el pecho ya lo ha visto antes, pero es la primera vez que lo ve calvo con ese look de monje que adopto con el rabito corto oscuro.
“Oh my goodness I don’t believe this…” – vuelve a quejarse la Haitiana, tiene a casi todos los Testigos de Jehová en el piso suyo disgustados, los recibe sin camisa y a simple vista ven una tanga diminuta acentuando el testimonio de su pene por tener el trapo de mahones bien a la deriva.
“¡Loco, Clinton, necesitamos tu ayuda!” – Christopher trata de instarle la atención de manera urgente. “¿Si me dices por favor quien es el vecino tuyo? ¿Cuál es el numero suyo?”
“¿Qué paso?” – Clinton pregunta manteniendo una mirada depredadora a la cabeza de Jesús, y Christopher lo nota. Se le hunde el estomago y tragan fuerte los hermanos nerviosos esperando una otra patada voladora en cualquier momento. Asi de la nada todos regresaron a la escuela superior cuando Jesús fue senior y se supone que iniciara a Clinton prepa. Pero aparentemente, además de voleibol Clinton tuvo un gusto para artes marciales, y Jesús descubrió ese detalle entre otras cosas como a cuantas personas lo odiaban en ese edificio cuando le cayo del cielo una fuerte patada en la cabeza. Fue un fenómeno atmosférico bizarro para el que lo presencio en al entrada, el recuerdo mas claro que tuvieron fue Clinton esperando en una esquina y la polo blanca del uniforme simplemente tomar vuelo. Se escucho el impacto, unos vieron la cabeza de Jesús doblarse, otros vieron ese tenis desbaratarlo como martillo, los y las demas vieron la cara de Clinton perdida en su violencia. Christopher lo llego a ver todo, y ahora su padre y su prometida y todo el grupo misionero están ahí reunidos en ese apartamento.
“¡Clinton!...” – Jesús trata de enfocar sus nervios para solo lidiar con un problema. “¡Tu tienes una madre, tu tienes una abuela! ¡Ese enano, la acaba de faltar el respeto a la madre de mi futuro hijo, recibiéndola desnudo en su casa!”
“Esta bien, pues llama la policía y métele una querella.”
“¡No no, este…no podemos hacer eso!” – Christopher trata de explicar. “¿Clinton, tu no has estado pendiente a las noticias? ¡Si llamamos demasiado la atención después todo el trabajo que costo entrar a las calles, de verdad nos vamos a chavar!”
“Okay…wow…” – Clinton reacciona tranquilo y le entra una tos que lo neutraliza por unos segundos.
“¡Asi que mira en serio Ian, si nos das el numero para hablar con el vecino y ver si podemos resolver esto sin que nadie se entere, de verdad no sabes como te los vamos agradecer!”
“Okay, este…déjame buscar mi celular…” – y se prepara para entrar otra vez.
“¡Gracias, gracias en serio!”
“Tengo el numero pero no me lo se de memoria. Déjame buscar el celular…” – cierra la puerta con llave, se va desnudando de camino al baño, y entra a darse el duchazo. Sale justo a tiempo para ver Jesús discutiendo con su padre para ya llamar la policía mientras se largan.

(continuara) -AA