Ultra Alma (7)
Rene se
quedo con Valci, le amarro las heridas y encontró la valentía para pedirle a
Vladimir que se quedara. “No puedo…” – Vladimir le contestaba ya otra vez con
su propia ropa puesta al final de una fila abrazando la pared con Remy en el
medio y Marion al final vigilando en lo que Mikhail y Braulio verifican el
primer pasillo. “Yo ya tuve un encontronazo con esta gente en Puerto Nuevo.”
“Una
paradoja es lo que tu eres.” – Valci dice recostado en uno de los muebles
adolorido y tosiendo. “Todas esas vidas que has destrozado, no se supone que
hubiese sido así. Se supone que hubieses muerto, a manos de esos pobres diablos,
y dejar que tus padres te enterraran. Pero no, y ahora todo el mundo va a
sufrir.”
“You’re not
gonna use that?” – Vladimir le pregunta a Marion mirando el manojo negro de un
machete solitario en la mochila.
“Wha? Nah
hermano. Pregúntale a Braulio, eso es de el.”
Vladimir lo
alcanza y se queda de pie delante de Valci y Rene con una cara seria. Se hizo
el sordo a otro discursito de este individuo que no conoce y no se para de
callar, pero lo de que sus padres se supone que lo enterraran lo dejo bien
molesto. “Gracias Rene, me salvaste la vida.” – el dijo antes de regresar a la
pared por la puerta mirando su nuevo machete, a su sorpresa la larga hoja era
verde con las palabra ‘DOMINIO’ escrita en letras oscuras desde el manojo hasta
la mitad en la parte izquierda.
“¿Oye
hermano que crees que vas a hacer con eso?” – Marion le pregunta sonriendo.
“Nah chequéate
esto…” – se cierra la cremallera del hoodie y entra el machete al bolsillo
derecho, empuja para reventarlo, luego saca el detrás del bolsillo izquierdo
para también perforarlo y así anda libremente con sus manos en la escopeta
cargando también con un machete en su arsenal. Ambos Remy y Marion menean su
cabeza de acuerdo al haber visto eso.
“You’re gonna get yourself killed.” – Marion dice por ultimo.
El pasillo
que Mikhail y Braulio investigaban parecía corredor de una estéril cárcel al
momento vacía. Había crucifijos al tope del marco de cada celda. Braulio con
una rodilla en el suelo apuntando a una entrada a escaleras al lado derecho del
corredor mientras Mikhail por el izquierdo llego hacia una puerta reforzada con
una pequeña ventana transparente. La puerta esta cerrada y con seguro, toca la
ventana y la siente de plástico fuerte y observa a través lo mejor que puede
del otro lado. Hay un caos por todo el sitio y mas químico rojo lloviendo por
esa parte del calabozo, simplemente tapo toda la esterilidad que una vez hubo
en este espacio, lagartos y aves monstruosas azules de cuello largo usando
devorando caballeros y frailes. “¡Okay, por ahí no!” – de la nada dice Braulio
que abandono su puesto para ver ese espectáculo.
“¡Tenias razón!”
– Mikhail le contesta.
“¿¡Que paso
allá afuera?!” – Vladimir pregunta aun metido en ese cuarto y se escuchan
armaduras marchando, de las escaleras bajan unos dos caballeros jóvenes armados
con metralletas. Sin embargo no están apuntando.
“¡No
disparen, no disparen!” – Mikhail no lo escucha y en un instante abre fuego,
Braulio hace lo mismo con una risa alocada y ambos caen acribillados en el
acto. Marion luego es el primero en salir del cuarto con la mira en
ametralladora bien preparada y se moviliza hacia las escaleras en posición
agachada. Mikhail lo trata de imitar y se van moviendo con prisa hasta que el
paso es interrumpido por dos cadenas disparándose desde el techo hasta el
suelo, luego escuchan maquinaria de donde se espetaron se va alzando los que
parece un sarcófago dorado con una cruz en su puerta. Al abrirse, otro
caballero de armadura entera con sus brazos bajos cruzados aguantando escudo y
espada. Cabizbajo al revelarse pero lentamente va subiendo la vista y armas,
Marion lo detiene rápidamente espetando la bayoneta y descargando en el cuello.
Mikhail les da una mirada a los caballeros que llevan caídos hasta ahora, se
siente algo enfermo viendo que son igual de jóvenes que el.
“What the Hell was that?!” – Vladimir
pregunta reaccionando a ese acto del
sarcofago.
“They’re gonna do this shit to you and your buddy if you
stay here!” – Braulio contesta. “These people think we owe their existence to
them now because of the blessed plague on us, and they’ll try to bar us like
this and send us to shitholes!”
“This is just fucking unreal…” – Mikhail dice negando todo.
“Shotguns
first…” – Marion ordena señalando a Braulio y Vladimir y luego las escaleras.
“¿El de
verdad nos iba a caer encima con una espada?” – Vladimir critica extrañado
mirando al más reciente caballero caído subiendo las escaleras. Las sienten
como en espiral y llegan a otro pasillo carcelario, las celdas paredes
segmentando las celdas con unos dibujos que parecen mas estampas bíblicas en
graffiti, se ven figuras jóvenes con unos aspectos raciales definidos con
figuras como Ángeles, mas cruces, y al mismo Jesús. Al parecer las rejas están
todas cerradas hasta que en un segundo se abren y se escuchan más cadenas
dispararse. Igual que en el otro pasillo se levanta otro sarcófago al final a
las escaleras de este, Braulio toma la iniciativa y descarga primero contra ese
caballero emergiendo primero y luego le detiene la marcha a los que salen del
franco izquierdo. Vladimir hace más o menos lo mismo por su lado hasta que lo
toma de sorpresa el que seria el segundo caballero saliendo de su celda
arrastrando lo que parece un martillo de batalla. Sin embargo este esta mas
pendiente a Braulio y Vladimir bien rápido se guarda la escopeta en el mismo espacio
que el machete que ahora saco y por el lado izquierdo de su casco dorado le
espeta con gran fuerza las palabras DOMINIO. Dos azotes y el caballero cae,
Braulio se queda sorprendido al luego ver a Vladimir esperar a que salga el
tercero también con el paso lento hacia el, se lo corta con dos azotes en la
garganta. El cuarto y último sin embargo, aunque igual de distraído de la
presencia de Vladimir corre al acecho hacia Braulio, pero este lo desploma en
el acto y se le acaban los cartuchos. Se va a la labor de recargar y desde las
escaleras salen lo tiros alrededor suyo.
“¡Malditos
sicópatas!” – el joven caballero grita disparando, Braulio asustado de repente
corre hacia el sarcófago en el centro y se esconde entrando ahí. “¡A ver si
puedes en una verdadera pelea!” – dice el caballero acechando y al no haber
visto a Vladimir recibe una descarga que lo detiene en el acto. Marion al fin
aparece disparando en su misma posición estratégica tiroteando a dos caballeros
mas que iban bajando mientras Mikhail se queda vigilando con Remy atrás al
borde del fin del espiral. De repente escuchan estática de intercom.
“¡Atrás!
¡Todos ustedes, regresen, los necesito aquí!” – se escucha la voz de un hombre
Mejicano anunciando. “¡Ustedes cinco Boricuas!...”
“Uh,
cuatro, actually…” – Vladimir contesta pero no fue como si lo escucharon.
“¡¿Ustedes
quieren convertir este hogar sagrado de nuestro Señor en un rancho de
matanzas?! ¡Pues así será! ¡Yo voy a reemplazar todas esas sepulturas con los
cadáveres suyos!”
Mikhail encuentra
por la parte superior de una de las paredes la camera de vigilancia. Se avecina
al piso y agarra una espada, la lanza y corta la grabación.
“¿¡Pero que
clase de víboras hemos agarrado!?” – un caballero en la sala de vigilancia
pregunta en pánico sudando.
“¡Esto es
otro desastre como en Guanajuato!” – declaro otro.
“Y al igual
que ese episodio, los Americanos pronto llegaran…” – dice un caballero de
inmensa estatura con una de las capas en su armadura dorada especial, al
expuesto, es el mismo hombre que agarro a Mikhail y Viviana con su bigote
espeso.
“¡Cardenal
Guerrero! ¿¡Que haremos entonces?! ¡¿Retrocedemos hasta que vengan a
recogerlos!?”
“¡No! ¡No
vamos a tener otra humillación como Guanajuato! ¡Homeland Security va a llegar
aquí a encontrar a sus preciados ‘ciudadanos Americanos con derechos’ muertos!
¡A todos ellos!” – da la vuelta para dirigirse al combate con su escuadro, y en
ambas manos, dos grandes revólveres de oro con carabelas en la punta de los
cañones. Da la vuelta con su escuadro, todos
en furia poniéndose los cascos.
Con esa
decisión solo una miserable porción de cinco caballeros lograron sobrevivir
buscando refugio en el convento. Gleb Krajnoc los recibió sonriendo,
desarticulando sin problema los Xiaolong que se le acercaran y no tuvieron otra
alternativa más que unir sus fuerzas para sobrevivir. Ellos ven a la fémina que
lleva en su hombro y le cuestionan sus intenciones y cuales fueron sus ordenes
en el medio del motín, el no escatima en explicar que su grupo fue el que capto
a esa jovencita y ahora la estaba recuperando. Y tan pronto entro Leonisa Feliz
Ferrer, la hermanita de una oponente caballera Angelical suyo, se lame los
labios en perversión. Las tres perturbadas ante esa figura en este amplio salón
hacia la salida igual que todos los otros en el convento. Iluminado por solo
vitrales de palomas blancas con figuras femeninas verdes que las alcanzan, en
las columnas y esquinas por las otras entradas unas estatuas de mujeres con sus
ojos cerrados y una cara bien pacifica en un manto verde y palomas en sus
manos. Los jóvenes que lo acompañan bien distraídos por los lagartos y aves que
quedan. Lulu pudo leerle los labios a Gleb. “¡Te quiero ahora!” – el dijo.
Lulu
encuentra por una de las columnas más próxima suya a la derecha a un joven
Jiang Shi como los que encontraron, recostado agonizando o ya muerto apretando
su pecho con su arco y flechas descartados en el piso al lado suyo. “Yokai,
uh…chica…” – ella dice refiriéndose a Viviana. “Ustedes salgan.”
“No…” –
Viviana contesta observando todos los rincones y entradas y a los caballeros y
Gleb que se acercan. “De aquí no nos vamos.” – y escuchan otro cantar de
guacamayo monstruoso justo detrás de ellas. “Usen las columnas mas cercas de
las entradas, den como veinte segundos, porque ellos, tampoco van a salir de
esta.”
(continuara)
- AA
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