jueves, 24 de abril de 2014

Well that was a waste of fear!

So hey, apparently I'm doing alright. Expect me to go on that tirade again 3 months from now for my next check up! Although I'll wise up and use jivelournal when I get those brainfarts.

Moving on, enjoy this week's chapter.

Ultra Alma (9)



Vladimir va entrando, inexplicablemente sus ojos y los del cardenal Guerrero se encadenan tan pronto se encuentran, y cuenta como ocho caballeros bien armados y listos para el fusilamiento delante suyo. De estos unos van saliendo del elevador de carga a su izquierda, uno otro al lado de Vladimir y Braulio. En la pared detrás de Guerrero otra cruz bien grande y a la derecha un ultimo mural con imágenes de varios jóvenes transformados en túnicas blancas tratando de alcanzar en las nubes un Dios blanco sin la barba. “¡Hasta aquí ustedes llegaron! ¡Les doy una ultima oportunidad de que suelten esas armas y enfrenten su juicio!” – el declara señalando con un revolver.

“You said earlier you were gonna put us in coffins now you wanna judge what fu-…” – Vladimir piensa en voz alta perplejo antes todas las ametralladoras que lo tienen a el y Braulio en la mira.

“¡Mira puñeta que suelten esas escopetas ya!” – un caballero con apariencia de pandillero calvo pero aspecto y tono caribeño les vuelve a reclamar con furia, y se abren las compuertas del elevador de carga al lado de Vladimir y Braulio.

“¡Muahahahaha!” – se i.e. malvado otra vez Braulio sacando el dedo malo en ambos brazos. Antes de que los caballeros puedan manifestar su disgusto y ya acabarlos los azota una masa de colmillos verde como el Papuropus con pelusa de pájaro chango oscura y en cuatro patas como un perro.

“Now!” – grita Marion haciendo su movida ciclónica descargando sin piedad al mismo ritmo que Braulio. Mikhail se mueve rápido pero ni puede creer lo que ve, son dos las criaturas y tienen como el hocico de gavial en un agrandado cuerpo de perro de ataque. Los caballeros de verdad ni saben que hacer así que reciben la balacera o se los llevan los perros por la boca a la vez que dan rasguños mortales en un ataque incesante. Vladimir luego ve la dueña de los perros ir saliendo del elevador por ultimo cargando otra Protecta y con un traje apretado idéntico al de Krajnoc pero con las mangas de los brazos largas hasta la muñeca y guantes de cuero en las manos. Se ve alta de atletismo como jugadora de voleibol y de la misma edad que ellos con pelo largo en trenzas blancas. Por su transformación no puede definir si fue de tez blanca o negra con facciones mestizas en su cara que también parece perdida de adicta observando la trifulca. Dos caballeros muy malheridos se salpican entre ellos, uno blanquito bien joven llorando y se arrastra con una punzante herida de garra en la espalda llamando a su mama, el otro es el calvo caribeño de horita. Le falta el brazo izquierdo, aun en furia y con unos tiros que le alcanzaron las piernas.

“¡Nonononono papito tu de aquí no te vas!” – de la nada la alta grita con una rabia alcanzando su escopeta y les entra a tiros de gracia maldiciendo bien fuerte como si los conociera. Balas ahora se salpican hacia ese entorno y Vladimir vuelve a encadenar una mirada fastidiosa hacia el cardenal. De la misma manera que ninguna bala lo toca y las garras no lo alcanzan, ninguna de sus propias balas de revolver impactan a Vladimir, el solamente esta ahí parado con una cara perpleja hasta alcanzar su escopeta y cortarle la corrida con un tiro en el pecho. Lo detuvo pero no lo derriba, notando eso Vladimir se fue a la carga otra vez con el enfoque mientras el cardenal detona sus ultimas fallidas balas. Recibe otro impacto completo de la escopeta en el pecho pero aun así permanece de pie, uno por el hombro izquierdo lo empuja y desarma pero el aun ni lo tumba. Así se queda bien pendiente de quien lo castiga hasta que se apunto alto a la quijada. La alta de repente al lado de Vladimir mirando al cardenal, increíblemente seguía con vida, sus últimos momentos ve como las criaturas terminan con el escuadro devorando. Su furia cae y entra la angustia viendo como unos muy malheridos tratan de arrastrarse a el pidiendo ayuda pero las garras o colmillos los detienen. Los había perdido a todos ellos, se le hace posible acordarse de todos y cada uno ante el. A unos los encontró en las calles y selvas, a otros los rescato de incidentes como los de San Juan hace unas horas, y la otra parte fueron los voluntarios. Jóvenes excepcionales de sangre elite, con una valentía para encontrar la liberación de todo lo que les rodea y enfocar esfuerzos contra la verdadera y creciente maldad de La Plaga. “¡Cilix Guerrero!” – Mirelka Lesnar lo llama, el reconoce su voz y ese tono de tecata Boricua en furia, Vladimir nervioso pero permanece tranquilo con la atleta apuntando a ese caballero y una mirada de odio en sus ojos. “¡Mucha gente a muerto por tu culpa!” – Vladimir piensa esto se debe tratar de venganza luego de escuchar esa.

“¡MMMMMMMMMMMMMMMiry!” – Braulio gozante se avecina al lado de ellos.

“¿La conoces?” – Vladimir le pregunta.

“¡La conocí en la publica de Rió Piedras que me metieron después de caerle encima a Renecito! ¡Ella es bien cool, ella es cheerleader! ¡Nos presento por un hospitalillo bien bueno por el Condado y nos explico todo!” – y escuchan un rugido doloroso de Guerrero poniéndose de rodillas para mirarlos a los tres, ya el capto lo que fue tan mal. Sawney Bean no solo estuvo casualmente destruyendo La Perla para algún inversionista, extendió una trampa para Los Ángeles al ellos entrar a San Juan. La jugadora mas preciada del año en esta liga profesional esta aquí ahora para recuperar la otra inversión que han hecho en nuevo talento porque Homeland Security les abrieron la puerta a ellos y a esos vampiros. El los mira a ellos tres, son igual de jóvenes que su hermano Cadmo. Le llega a dar una última pena que no pudieron hacerse sus compañeros y los acólitos suyos. Estos son los peores tiempos, les hubiesen perdonado lo que hicieron en el rescate. Le quiere decir algo a Vladimir, viéndolo confiado agitar el manojo del cañón en la escopeta para preparar otra descarga y sincronizando la mira con Braulio y Mirelka. Le gustaría insultar y maldecir hasta su ultimo momento y dejarle saber que si su hermano sobrevive este incidente, lo va a buscar a el y todos ellos y los va eliminar. Desafortunadamente el cantazo en la quijada lo dejo balbuceando, y de verdad le dolió el intento.



Lo hartan a tiros. Braulio conectando en el hombro anteriormente impactado hasta lo despedaza fuera del cuerpo. Vladimir con el cuello y calva lo hace rebotar hasta voltearlo y dejarlo bocabajo. Ahí se detienen, observan a las criaturas devorar lo que queda, Mirelka se percata de Vladimir dando unos pasos atrás algo nervioso de esos animales. “Mira chico esta bien…” – ella le dice. “Son rottweilers cuando los expones. Los entrenan para que les caigan encima al primer pendejo que vean con la armadura esa puesta.”

“¿Me puedo quedar con esas mágnum suyas?” – el pregunta señalando las pistolas de carabela.

“No, si te vas con los militares no puedes andar armado. ¡Pero hey, yo si! ¡Entonces, si quieres, te las aguanto y después te las vendo cuando salgas!”

“Ah okay…” – Vladimir pensante, no es mala idea. Mikhail y Remy se van acercando, Mikhail verifica los ascensores de carga mientras Remy maravillado como siempre viendo la escena. Le sorprende una palmada en la espalda por parte Marion con aire de victoria.

“Now that’s kicking their asses!” – Braulio dice, el y Marion y Remy se chocan la mano.



“¿Ven aca y que es eso de que ‘cuando salga’?” – Vladimir pregunta, ya todos en el ascensor subiendo hasta el último nivel indicado. “¿Va haber un juicio por…lo que paso aquí, y en Plaza, y en Puerto Nuevo? ¿Nos…nos van a arrestar?”

“¿Qué? No…” – Mirelka maniobrando contestar mientras inspecciona las pistolas carabelas y bota los casquillos de bala usados. “Lo que quieren hacer es sacarlos a ustedes de aquí y llevarlos a área 51 y hacerles un par de preguntas y tu sabes, para que se reporten con sus familias…”

“¡Acho lo sabia! ¡Esa base de verdad existe!” – Remy interrumpe.

“Si, eso es protocolo, después de eso ustedes salen y los mandan a algún sitio donde no le hagan daño a nadie por New York, Ohio, Michigan, Nova Scotia…chacho un montón de lugares donde nos esconden. Uno de verdad aprende que pequeña es la isla una vez llegas a una de esas ciudades…”

“¿Y…donde es que tu vives?” – Mikhail le pregunta curioso.

“Weird Revolution, Ohio. Bien lindo el sitio. Supuestamente fue donde primero se soltó esto en los Estados Unidos. Pero después los de New York se ponen a chavar que ni que de verdad fue con ellos. ¡Tu sabes, como cuando se ponen a discutir donde fue que Colon entro primero a la isla!” – se escucha el indicador de que llegaron al piso. “Okay, si me hacen el favor y dejan las metras en el piso. Marion, Braulio, eso incluye a ustedes dos…” – se abren las compuertas y los reciben dos fortísimos de Homeland Security armados pero no en una pos amenazante, mas bien sorprendidos de buena manera al verlos al aire libre en lo que parece la amplia cima de la ciudadela gótica y señorial pero también modernizada funcionando como pista aérea. Hace un día bien bueno con el cielo azul y despejado en una localización silvestre verde.

“You kids alright?” – uno de ellos pregunta.

“Probably…” – Mikhail contesta pero nadie lo escucha.

“Okay guys, let’s all just put the guns down and walk over to the helicopters you see over there. We’ll talk about this, we’re all going home, and it’ll all be alright…”



Mucha actividad desde que se despegaron de los monitores de vigilancia, mas helicópteros y escuadros, mas soldados de Homeland bien armados supervisando la escena y unos caballeros que llegan con solo espadas correteando por el área desesperados buscando un quehacer con urgencia. Dos grandes carpas verdes con la bandera de Estados Unidos fueron levantadas, al borde de estos caballeros, frailes y monjas recibiendo atención medica por parte de compañeros o soldados. “Aquí los dejo…” – Mirelka dice separándose de la escolta en trayectoria a la carpa con menos actividad sobresaliendo. Ella se va dirigiendo a un helicóptero de personal con la misma fachada que el uniforme suyo y un Union Jack. Ella camina en reversa y les sonríe llegando esperando a que aterrice su pon. “¡No les mientas! ¡Díganle todo lo que sepan!” – le hace señas a Vladimir haciendo juego con los gatillos de las pistolas.

“¡¿De donde esa diabla encontró esas pistolas!?” – escuchan a un caballero comentar.

“…no! ¡Imposible!” – va entendiendo otro.

“¡Por el alma de esa adicta, será mejor que Cadmo no salga vivo de esta!”



Solo más soldados y los jóvenes en esa caseta, una rueda de aplausos y algarabía tan pronto Yokaira y Lulu emotivamente se lanzan a Remy. Yokaira envuelve sus brazos en llanto al ver a su hermanito otra vez, Lulu y Vladimir se miran, ella sorprendida y fascinada al haber visto este muchacho regresar con su amigo ileso de esta situación. Vladimir tranquilamente le devuelve la sonrisa rascándose el pelo. “Dude…” – ella empieza a decir levantándose. “Thanks, seriously…”

“It’s…it’s alright…I tried…” – el contesta a sabiendas de lo que el piensa que paso de verdad.

“Tried how? You did it man! You brought him back safely!”

“Yeah but it was just so weird!” – el explica. “We just…went through all of them! Even he was able to get a few shots in!”

“¡Acho Leo este tipo se guillo!” – Remy entra a la conversación. “¡Le cayo a machetazos a un chorro de kinkyboys y le voló la cabeza a cuanto lagarto y caballero de la mesa redonda que se encontrara!”

“¡No me digas!” – ella contesta con una actuación de maravilla con las manos en la cintura.

“¡Si bien cabron! ¡También estaba este ultimo tipo con dos súper pistolas disparando directo, sus balas ni le caían, era bien demente!”

“Coooooool…while you guys were busy with that I fought a giant toothless Russian with lightning powers.”

“…what?!” – Vladimir contesta sorprendido.



Mikhail fue a Viviana, Marion fue a Hilary, Braulio sin saber que hacer entre todos ellos. “Mik…” – Viviana apenas puede hablar al momento. “Braulio esta detrás de ti…”

“¡Lo se Vivi, lo se! ¡Esta bien, el me ayudo! ¿¡Pero dime que fue lo que te paso!? ¿¡Te hicieron daño, te violaron?! ¡Por favor dime!” – el le aguanta las manos preguntando bien preocupado.

“…me partió un rayo.”

“¡¿Qué?!”

“Y-yeah, guy had a thunder gun…”

“The fuck?!”

“Where’s Vlad?”



Un trío compuesto de dos monjas y otro fraile luego entra, este fraile un hombre de cara fuerte cuadrada y aspecto conquistador, llevaba su cabeza tapada en con la capucha pero se distingue su recorte rubio militar y el ojo derecho con un parcho. Con una percibida tranquila furia, el observa a Vladimir y Lulu con sus manos hechas en puños. “You hungry or something?” – los soldados fueron veloces en actuar y de repente tuvo a uno en la cara. “Now you get the fuck outta here or I’m leaving you blind.”

“¡Por favor señor, usted debe permitirnos hablar con Leonisa Feliz!” – sin entender nada de Ingles, una de las jóvenes monjitas le suplica al soldado.

“¡Atacaron a su hermana y la dejaron muy mal herida! ¡Ella necesita verla en este instante!”

“Oh for fuck’s sake!” – en un buen repente Lulu se queja indignada. “You people listen to me, if you think I’m just gonna lock myself up in a dungeon she’s running, then you’re wrong! Dead wrong?”

“¿¡P-pero, que?!”

“¡¿Que ella acaba de decir?!”

“Look ladies, please shut up and get out of here.” – instruye un soldado.

“Yeah, shut up and get out of here.” – Vladimir dice tranquilo haciendo señas directas al encapuchado.

“You really think you’ll get away with what you just did?” – el encapuchado sin reaccionar contesta.

“What’s that? ‘Shut up and get out of here’? Yeah that’s right. I’m a minor, please leave!”

“Look bro…” – interviene un soldado. “You know for a fact everything that just happened here could’ve been avoided.”

“Well please, accept my deepest apologies and if I may, a little criticism: you were too slow to react.”

“Noted. Now you’re also aware, that you forewent the proper management of these kids. You almost hurried them into your group with absolutely no information. You failed to tell them they had options. You fail to inform their parents. And finally, you failed to keep them out of harm’s way. You just kept on talking, talking, and talking, forcing yourselves into their lives. Now it’s our turn to talk and get some of their feedback. You’re the ones who abolished rights from your lives, but that does not mean these kids and everyone else you manage to round up like slaves will have to do the same.”

“And you’re also aware that they were only put in unspeakable harms way because you people breached us!”

“Hey buddy, fuck you!” – escuchan a Braulio contestando.

“And you’re gonna let that little creep just walk out of here?!” – en furia reclama el encapuchado señalando.

“You knew I was a snake!” – dice cantando al hacer su entrada un Americano con el corte y fachada política Aria. Viviana, Mikhail, y Braulio se llevan una nueva sorpresa al reconocerlo. Cada día unos años atrás su programa de análisis político en una cadena noticiosa Estadounidense les llamo su atención con sus teorías sobre la invasión de los Estados Unidos por Méjico por el uso de la migración ilegal. También variaron los temas y la controversia con su mentalidad derechista hacia cada aspecto social en un fastidioso ritmo, siempre de pie, sus brazos nunca se paraban de mover y señalar a la nada explicando el deterioro de la nación Americana, y su pelo canela al parecer tenia vida propia. Cuando Barack Hussein Obama obtuvo la presidencia en las elecciones del año 2008, calladamente Curtis Masters y su sindicado programa de discusiones políticas en GCN, ‘Hour of the Master’ desaparecieron de la televisión. “Gutten Tag, Steiner!” – pero aquí acaba de reaparecer, mas altivo y en las buenas como nunca engabanado y con el mismo colorido en la piel que sus soldados.
 
(continuara)
- AA

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